Arte abstracto

Con mucho gusto presentamos al público, la exposición “Yik’al Xojobal, el arte abstracto en Chiapas” en la Galería MUY. (“Yik’al Xojobal” interpreta “abstracto”” en tsotsil. La Galería MUY se dedica a promover el arte contemporáneo maya y zoque, y en esta ocasión juntamos cuadros y esculturas de cuatro artistas contemporáneos chiapanecos, organizados alrededor de una selección extensa de la obra gráfica de la artista Janet Marren. (La retrospectiva de Marren se exhiben simultáneamente en Na Bolom y La Galería). En este proyecto de la Galería MUY, ponemos a dialogar a Marren con el difunto maestro Sebastián Sántiz, y los artistas Saúl Kak, Johana Uvence y Gerardo K’ulej. Tod@s reciben y canalizan una inspiración fuerte de Chiapas especialmente el Chiapas indígena.

Como parte de su función curatorial de la Galería MUY, pudimos explorar y seleccionar obras gráficas del acervo pictórico de Marren en Na Bolom, con el propósito de conformar la presente exposición. Entablamos conversaciones con y la selección de obras de artistas indígenas y chiapanecas que emplean el medio de la abstracción artística. La yuxtaposición de obras de l@s cuatro artistas contemporáne@s, con las de Marren (quien pintaba en Chiapas durante la segunda parte del siglo pasado) lleva a la mancuerna de preguntas:

  • ¿Cómo Chiapas afecta Chiapas el arte abstracto creado acá?
  • ¿Cómo se incorpora el arte abstracto en el arte chiapaneco e indígena?

¿”Abstracto”?

El arte abstracto siempre nos confunde instantáneamente, mientras pasamos del uso de los ojos para navegar en el mundo a su uso metafísico. Parpadeamos y nos interesa (no lo que representa sino) lo que nos hace sentir, pensar, y ver de nueva manera.

Que el verso sea como una llave. Que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; Cuanto miren los ojos creado sea, Y el alma del oyente quede temblando. (Vicente Huidobro)

Yik’al xojobal: “sombra oscura” en Tsotsil. Hace referencia a la esencia que está ahí pero que no distinguimos, está en movimiento, o la abstracción.

Agradecemos a Na Bolom la posibilidad de mostrar esta obra, y reconocemos el enorme aporte de su directora, Patricia López, junta con la directora de La Galería, Andrea Bentancour, en la conceptualización y organización de esta retrospectiva conjunta, “Janet Marren, de Nueva York al Mundo Maya”. Adicionalmente se muestran piezas de Marren de las colecciones privadas de Kees Grootenboer y también de John Burstein. Las obras de Sántiz, Kak, Uvence, y K’ulej son de las/os artistas o sus familias, a quienes agradecemos su generoso aporte.

Es cierto que los artistas mayas y zoques tienden a pintar de manera figurativa. Tampoco sorprende que algunos están fuertemente atraídos por la abstracción. Consideramos que refleja, de hecho, algo de la cosmovisión maya-zoque: la naturaleza está viva; los seres humanos forman parte; su interpenetración dinámica hace borrosa la diferencia entre sujeto y objeto. El espacio, lo material, lo temporal transmiten sentimientos. Las/los abstraccionistas pintan esto.

De esta manera, seleccionamos obras que tengan el objetivo de pintar sin representar. Y sin caras, árboles, animales u otras representaciones surjan de repente de estas “selvas” abstractas, pues así es. Podría ser más una distracción que un descubrimiento…

Janet Marren, Sebastián Sántiz, Saúl Kak, Johana Uvence, Gerardo K’ulej

Aprovechamos una oportunidad única de empaparnos en la obra de la pintora de la escuela abstracta neoyorkina, Janet Marren, quien se arraigó en San Cristóbal de las Casas desde 1956 hasta su muerte, aquí, en 1998. (Ver texto curatorial adjunto.) Los artistas chiapanecos, con la excepción de Sebastián Sántiz, comenzaban a trabajar apenas cuando falleció Marren. Pero encontramos que el “diálogo” pictórico entre todos ellos se da naturalmente, intensamente, porque cada artista al liberarse de lo mimético, se volvió trazador(a) de sombras oscuras y brillosas,  conscientemente enriquecida(os) por tener algo súper-racional en común: “Chiapas”. (Va entre comillas porque no existe ningún significado racional exhaustivo.)

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; El adjetivo, cuando no da vida, mata. (Vicente Huidobro)

No hay metáfora ni significado fácil, pero al buscar, cuestionar, rencontrar estos significados como aporte de la persona espectadora, las obras adquieren su propia vida. Se les hace vivir a las obras.

Bueno, Janet pintaba de manera abstracta antes de venir acá (Chiapas). Pero fue influenciada; aquel cuadro, por ejemplo, eso es Chamula. Y si lo miras, esos eran los colores que se vestían entonces; y si lo estudias, verás las llamas de las velas…

Entonces, claro que le impactó (Chiapas). Pero en realidad yo no capto las influencias realmente. Yo no sé qué estaba en su imaginación, en su cabeza. (Marcey Jacobson)

Sebastián Sántiz (1955 – 2014) dedicó su vida a la pintura y escultura, y, al par de participar en exposiciones de su obra en México y Europa, nunca abandonó su pueblo natal de Oxchuc, donde sirvió durante muchos años como el director de la Casa de la Cultura. Dividió su tiempo entre Oxchuc y Tuxtla, donde vivía con su familia, y participaba de manera destacada en la vida cultural de esta capital.

Sántiz experimentó su habilidad artística en los medios de la pintura y dibujo, encáustico, grabado y escultura en piedra. En su obra figurativa, empleó un estilo de trazos emblemáticos, recordándonos de la obra de Paul Klee. En su obra abstracta usaba se permitió oscurecer el lienzo, del cual salieron las formas con gran sutileza.

Posicionamos un cuadro del maestro Sántiz que hace ilusión a la cruz maya al lado de otro de Marren con similar (no) referencia, después de su deconstrucción y reconstitución.

Saúl Kak, (1985; Esquipulas Guayaval, Rayón), de habla Zoque, formado en la UNICACH en Tuxtla, es un artista activista de práctica multimedia. Frecuentemente realiza cuadros en los cuales domina la abstracción, aun cuando figuras pintadas en estilo figurativo ocupan nichos dentro del espacio abstracto predominante. Apuntamos como tanto Marren como Kak pueden crear planos de colores que de alguna manera juegan con la fuerza de la gravedad al desafiarla.

Johana Uvence (1977; Comitán), artista destacada de la abstracción pictórica con una sensualidad y fuerza gracias a una aplicación de pinceladas inventada, tal vez, para evocar trueno y las marcas de llantas sobre las pistas de avión. Uvence estudió artes visuales en la Universidad de Montemorelos, en Nuevo León, de 1999 a 2003. Lleva más de cinco años de radicarse en San Cristóbal.

Mucho esperamos que el público aproveche una exposición más amplia de la obra de Sebastián Sántiz actualmente expuesta en Na Bolom con curaduría de CELALI.

Su autocalificación como “más chiapaneca que nadie” – con sonrisa y orgullo – se le reconoce en la selección de paleta con oscuros azules, verdes, rojos, salpicados con los mismos colores en claro. Marren hace record de su propia confrontación con el clima extremoso de los Altos de Chiapas y las sombras dramáticas de esta región.

Gerardo K’ulej (1988; Chilil, Huixtán), es un escultor emergente, ingenioso explorador de la mente científica aplicada mediante la abstracción a la construcción de artefactos hechos de materiales naturales y de detrito, con una inquietud por las manifestaciones de la ciencia por parte de las comunidades y la civilización maya. K’ulej estudió ingeniería bioquímica en el Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez a nivel de licenciatura y maestría. Desde 2015, da clases en la American School Foundation en matemática y ciencias. Se introdujo a la escultura gracias a recibir instrucción del artista suizo Federico Burkha; ahora es residente en la Galería MUY.

Marren también se preocupó por la mentalidad constructiva física, como se ve en su obra temprana, cuando todavía vivían en Nueva York, como se ve en la selección de esta exposición.

Bienvenidas y bienvenidos a la creación participativa, entre artista y su público, del grito sin sentido: el arte abstracto.

Obras

Johana Uvence
Gerardo K'ulej
Sebastián Sántiz
Janet Marren
Saúl Kak